Me arrancaste el corazón porque tenías hambre. Te lo comiste y yo dejé de sentir...
Me arrancaste la lengua porque querías silencio. Te la comiste y yo dejé de hablar...
Me empujaste de tus brazos porque querías espacio. Te lo dí y yo dejé de domir...
Me dejaste mis manos porque te gustaba lo que hacían. Te lo agradecí y empecé a escribir.
.
.
.
Y ahora que no siento, que no hablo y que no duermo me preguntas cómo estoy.
¿Tú que crees?
Si quieres saberlo o me lees o me descifras.
...
O descifras lo que lees.
Pancho Varona: «Podríamos hacer la pregunta otra vez y te contestaría lo
contrario»
-
El 9 de marzo nos dejó George Martin. El 9 de marzo habíamos quedado…
Hace 8 años