Tierra arrasada y llena de cal.
Tierra encalada por el miedo y el escepticismo.
Arrasada por el constante cuestionamiento.
Tierra seca, bombardeada, destuida.
El recuerdo de lo que un día fue.
Ruinas de un gran imperio.
Fotografías estropeadas por una seguridad perdida.
El sentimiento de que un día existió.
La esperanza de que volverá a existir.
Una urna, abandonada, cubierta por el polvo.
Una urna llena cenizas.
Cenizas del ayer.
Cenizas de lo invisible, lo intangible. De lo que estuvo y ya no está.
Cenizas para alimentar la tierra seca.
Para plantar un fénix.
Para repoblar el jardin quemado.
Cenizas para el nacimiento de las mismas plantas y los mismo frutos.
...
Pero las cenizas son cenizas.
Y los frutos son nuevos.
Sólo queda averiguar a qué saben los frutos nuevos.
La barca de Caronte
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Enhorabuena, España. Unos años después, ya no estás quebrada. No es porque
no lo estés, sino porque han prohibido las quiebras. El trato es el
siguiente: l...
Hace 9 años
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