martes, 31 de enero de 2012

Antinomia

... y justo cuando el sol atravesaba el barco en su encuento con la luna en la línea del horizonte...

¡BOOM!

"...me miré el brazo y me di cuenta de que no podía definir los límites de mi cuerpo. No podía definir dónde comenzaba y dónde terminaba porque los átomos y las moléculas de mi brazo se mezclaban con los átomos y moléculas del suelo.
Y todo lo que podía detectar era esta energía... energía.

Me pregunté... ¿Qué me pasa?... ¿Qué sucede?... Y en ese momento, mi vocecita... la vocecita del hemisferio izquierdo quedó en silencio. Igual que cuando pulsamos el botón de silencio del mando a distancia.

Silencio total.

Al principio, me sorprendí por el hecho de encontrarme dentro de una mente en silencio. Pero la magnificencia de la energía que me rodeaba me cautivó. Y como ya no podía identificar los límites de mi cuerpo, me sentía enorme y expansivo. Me sentía en comunión con la energía y era hermoso.

(...)

Imaginen lo que es estar totalmente desconectado de la voz del cerebro que nos conecta con el mundo externo.
Estaba en este espacio y mi trabajo y el estrés relacionado con él... había desaparecido.

Me sentía más ligero.

Todos los vínculos con el mundo externo y las preocupaciones relacionadas con él... se habían ido.

Tuve esa sensación de paz.

¡Realmente imaginen lo que sería dejar de lado 37 años de carga emocional! ¡Oh! ¡Me sentía eufórico!

Euforia.

Era hermoso.

(...)

Como no podía identificar la posición de mi cuerpo en el espacio, me sentía enorme y expansivo, como un genio recién liberado de su botella. Mi espíritu flotaba libre como una gran ballena navegando por un mar de euforia silenciosa.

Recuerdo haber pensado que no habría forma de que yo fuera capaz de comprimir la enormidad de mi ser dentro de este cuerpo tan pequeño."

Jill Botle Taylor: El poderoso derrame de iluminación.

1 comentario:

Dafne Laurel dijo...

¿qué se había metido este para sentirse así?

A la dieta vuelvo mañana... intentaré hacer deporte también...ugh.

y ¡he vuelto a los mierdemas!